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Preguntas frecuentes

Respuestas a sus dudas sobre el grupo AFD
¿Cuál es la función del grupo Agence française de développement (AFD)? ¿Cómo se financia? ¿Quién se beneficia con sus acciones? Aquí puede consultar las respuestas a las “preguntas más frecuentes” sobre nuestro Grupo.
Misiones

Las entidades del grupo AFD son establecimientos públicos cuya misión consiste en poner en práctica los compromisos de Francia en materia de inversiones sostenibles y solidaridad internacional, tanto en sus territorios de Ultramar como a nivel internacional. El Grupo está formado por la Agence française de développement (AFD), a cargo del financiamiento del sector público y de las organizaciones de la sociedad civil (OSC), de la investigación y la capacitación en desarrollo sostenible; por Proparco, dedicada al financiamiento del sector privado; y por Expertise France, agencia de cooperación técnica.
Con actividades en más de 160 países y 11 territorios franceses de Ultramar, el Grupo invierte y elabora soluciones compartidas a las cuales contribuyen las poblaciones destinatarias. De esta manera, contribuye a más de 4 000 proyectos que concilian desarrollo económico y social con la preservación de los bienes comunes: clima, biodiversidad, igualdad de género, educación, salud y paz, en favor de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En 2023, el grupo AFD invirtió 938 millones de euros en los territorios franceses de Ultramar, aunque es cierto que la mayor parte de sus inversiones sostenibles se realizan en el extranjero.
Los desafíos mundiales como el cambio climático, las crisis migratorias o la pérdida de biodiversidad desconocen fronteras: sus impactos también afectan a Francia. Y si el grupo AFD, en complementariedad con otros actores públicos, opta por hacer inversiones solidarias y sostenibles en el extranjero, es porque esas inversiones también le son benéficas.
Prevenir las crisis desde su origen, en las regiones más vulnerables, es fundamental para garantizar nuestra prosperidad y seguridad. Por otra parte, en 2023, el 73 % de los proyectos financiados implicaron de manera concreta a actores franceses, lo que ha reforzado su innovación y competitividad. La política de desarrollo permite establecer vínculos de amistad y cooperación con los países interlocutores, para formular soluciones concretas a los retos globales.
Por ejemplo, en 2023 el grupo AFD permitió que 12.6 millones de personas obtuvieran un acceso al agua potable y apoyó la conservación de 33 millones de hectáreas de ecosistemas vitales.
Por lo tanto, invertir en el extranjero significa trabajar para que el futuro sea más sostenible, allá como aquí.
El grupo AFD interviene en los países que le encomienda el Estado con una prioridad: atender las necesidades de los grupos vulnerables de la población y mejorar las estructuras de largo plazo, sin importar el régimen político que se encuentre en el poder. Luchar contra la pobreza, mejorar el acceso a la salud y la educación o promover soluciones energéticas sostenibles son acciones fundamentales de largo plazo. En 2023, el grupo AFD permitió que 70 millones de personas tuvieran acceso a la atención médica, incluso en las zonas inestables del Medio Oriente o del Sahel.
En esos contextos complejos, en los que las relaciones con los Estados pueden ser tensas, el grupo AFD colabora con ONG, empresas locales o entidades territoriales para apoyar el tejido social y económico, evitando así nuevas crisis.
Sobre todo, el grupo AFD integra la defensa de los derechos humanos en todas sus acciones. En colaboración con actores locales, lleva a cabo proyectos centrados en la salud, la educación y la igualdad, iniciativas que se incorporan en una visión de desarrollo inclusivo y equitativo.
Por último, la AFD establece alianzas que son de utilidad para Francia al construir relaciones basadas en el respeto mutuo y el interés común. Como complemento al trabajo de los diplomáticos, mantiene canales de diálogo y refuerza la credibilidad de Francia en calidad de actor global responsable.
El grupo AFD contribuye a la promoción de Francia a nivel internacional y refleja el esfuerzo nacional para asegurarse un futuro más seguro y próspero, a pesar de las incertidumbres geopolíticas de corto plazo. En 2023, el 73 % de los proyectos en curso de la AFD incluían a un actor económico francés, aunque siempre dentro de un contexto “desvinculado”, es decir sin condiciones de favoritismo, de manera a promover tanto como sea posible a los actores locales.
Las intervenciones del Grupo se guían por criterios de desarrollo sostenible y son realizadas en colaboración con empresas y organizaciones locales, seleccionadas por medio de licitaciones internacionales transparentes. Por ejemplo, en el programa Jet-P en Vietnam, la AFD recurrió a expertos franceses para acompañar la transición energética, sin imponer soluciones predefinidas.
La Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD) y la Inversión Solidaria y Sostenible (ISS) son dos estrategias complementarias del desarrollo internacional. Creada en 1969, la AOD se basa en financiamientos públicos, que implican a los países miembros de la OCDE, cuyas economías se consideraban en aquel entonces como desarrolladas, para apoyar a los países menos adelantados a través de donaciones, préstamos preferenciales y proyectos estructurantes en ámbitos como la salud y la educación. No obstante, ante los actuales desafíos globales (cambio climático, biodiversidad, transiciones energéticas) y la integración de las dinámicas privadas, la AOD muestra sus límites.
En respuesta, surge la ISD como un modelo más inclusivo, abierto a todos los países del mundo y que integra financiamientos públicos y privados para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Favorece soluciones innovadoras y globales que toman en cuenta las interdependencias climáticas, sociales y económicas.
Desde 2024, Francia ha adoptado este enfoque de manera activa, en particular a través del grupo AFD, con herramientas financieras innovadoras como:
- Préstamos concesionarios climáticos;
- Mecanismos de seguro climático;
- Asociaciones Público-Privadas reforzadas.
Entre sus principales iniciativas, Choose África refleja perfectamente este enfoque. Es un programa que apoya a las pymes africanas a través de capitales mixtos (públicos y privados) para favorecer el emprendimiento, la innovación y sostenibilidad en sectores clave como las energías renovables, la biodiversidad y la soberanía alimentaria.
Esta transición no significa una ruptura sino una evolución. La ISS enriquece el enfoque histórico de la AOD al proponer un marco de colaboración, centrado en:
- Respuestas adaptadas a las realidades locales;
- Una movilización híbrida de capitales públicos y privados;
- Una evaluación de impacto para optimizar el uso de los recursos.
Al combinar solidaridad y sostenibilidad, la ISS redefine los límites de la cooperación internacional y coloca en el centro de su acción, no solamente las necesidades de los países beneficiarios, sino también la capacidad de estos para contribuir a trayectorias globales sostenibles.
El grupo AFD contribuye con 2 000 millones de euros para cumplir con los compromisos franceses en materia de AOD. Por otro lado, se puede considerar que el 100 % de los 12 000 millones de euros que suman sus inversiones financieras anuales corresponden a inversiones solidarias y sostenibles (ISS).
Recursos financieros

La AFD es una institución financiera sin fines de lucro. Por lo tanto, tiene una amplia capacidad de autofinanciamiento y ella misma cubre íntegramente sus gastos de funcionamiento.
Para llevar a cabo sus inversiones solidarias en todo el mundo, en beneficio de los bienes comunes ( clima, biodiversidad, salud pública, etc.), la Agence française de développement (AFD) recibe una contribución pública de alrededor de 2 000 millones de euros al año, atribuida por el Estado francés con cargo al presupuesto público.
Esta inversión constituye una base fundamental para movilizar recursos adicionales en los mercados financieros: De esta manera, la AFD puede financiar cada año, por apalancamiento, de 12 000 a 13 000 millones de euros para nuevos proyectos en ámbitos cruciales como el acceso a la educación y la salud, la lucha contra el cambio climático y el apoyo a las iniciativas sociales y económicas en los países en desarrollo.
En 2023, la AFD obtuvo destacados resultados:
- los 163 proyectos de mitigación que la AFD apoyó en 2023 no generarán 2.7 millones de toneladas de CO₂ equivalente al año durante todo su ciclo de vida, según las estimaciones;
- 64 millones de personas tienen ahora un mejor acceso a la atención médica;
- 33 millones de hectáreas de biodiversidad terrestre fueron objeto de programas de conservación o restauración;
- 4 000 km de vías terrestres interurbanas fueron creadas o rehabilitadas.
Más información > Descubra nuestro Informe de Actividad y Responsabilidad Social y Ambiental 2024 (Rares) en el datawall correspondiente.
El 85 % de los recursos de la AFD provienen de empréstitos de obligaciones. Emanan de inversionistas privados, capitales, fondos de pensión internacionales o bancos centrales. La AFD tiene la posibilidad de conseguir ese dinero gracias a la solidez financiera de Francia,
En 2023, la AFD recaudó un total de 8 030 millones de euros a través de las emisiones de bonos, de los cuales 3 420 millones de euros a través de bonos sostenibles.
Los intereses generados por los préstamos del Grupo a sus clientes cubren los gastos de funcionamiento de la AFD, incluyendo los salarios de sus 4 500 colaboradores repartidos en 160 países, así como los fondos propios necesarios para cubrir los riesgos de impago.
En 2023, el resultado consolidado del grupo AFD fue de 371 millones de euros. Al igual que en los años anteriores, una parte de ese resultado debe abonarse al Estado.
El 15 % restante de los recursos son subvenciones, provenientes de instituciones públicas como el Estado francés o la Unión Europea.
Para adaptar sus condiciones de financiamiento al nivel de desarrollo económico de los países, la AFD diferencia principalmente a los Países Menos Adelantados (PMA) de los países emergentes.
En los financiamientos destinados a los PMA, que reúnen a las naciones más vulnerables desde el punto de vista económico, la AFD da prioridad a donaciones y préstamos concesionarios. Estos últimos se otorgan en condiciones particularmente ventajosas, con tasas de interés subvencionadas por el Estado y plazos de reembolso muy largos. El objetivo consiste en aliviar la carga financiera para esos países, permitiéndoles invertir en sectores fundamentales como la salud, la educación y el acceso al agua potable.
Sin embargo, para los países emergentes como la India, Brasil o Sudáfrica, la AFD adopta un enfoque diferente. A esos países, con recursos o capacidades financieras más importantes, se les otorgan préstamos con tasas no bonificadas, es decir que reflejan las condiciones del mercado. Estos financiamientos están diseñados de tal manera que no cuesten ni un solo euro al contribuyente francés, ya que son autofinanciados por la AFD gracias a empréstitos en los mercados internacionales. Estos préstamos, que suelen enfocarse en proyectos climáticos y de biodiversidad, también permiten estrechar las cooperaciones económicas y diplomáticas de esos países con Francia.
Esta diferencia garantiza que los recursos asignados estén adaptados a las necesidades específicas de los países, además de optimizar el impacto de las acciones de la AFD.
Nuestros compromisos

Cualquier proyecto de desarrollo sostenible es único y complejo. Pero el grupo AFD hace todo lo posible para evitar el financiamiento de proyectos que tengan impactos negativos sobre el medio ambiente. Ha excluido de sus financiamientos cualquier proyecto basado en la exploración o producción de energías fósiles y, además, cuenta con estrictos métodos de control: todos los proyectos financiados son objeto de un análisis de desarrollo sostenible a través de seis dimensiones transversales: biodiversidad, perspectiva climática, vínculo social, género, gobernanza y economía. Por otra parte, también cuenta con un mecanismo de reclamo ambiental y social destinado a corregir cualquier situación problemática.
Desde 2017, el grupo AFD alinea sus financiamientos con los objetivos del Acuerdo de París lo que garantiza que cada uno de sus proyectos contribuya al desarrollo de bajo carbono y respete los compromisos climáticos de los países interlocutores.
Desde 2023, se han alcanzado varios objetivos:
- El 100 % de los proyectos están alineados: cada financiamiento se evalúa de manera “predefinida” respecto a su compatibilidad con las trayectorias de bajo carbono y a sus cobeneficios climáticos;
- Un 50 % de cobeneficios climáticos: la mitad de los financiamientos tuvieron un impacto positivo, en particular a través de los proyectos de reducción de las emisiones o de adaptación al cambio climático;
- 1 100 millones de euros para la biodiversidad: objetivo alcanzado dos años antes de la fecha prevista, confirmando el papel que tiene la AFD en la preservación de los ecosistemas.
Cabildeo internacional y movilización: El grupo AFD contribuye de manera activa a integrar un enfoque ecológico en todo el sistema financiero. Lo logra al compartir sus metodologías y conocimientos en materia climática, y al implicar a los actores financieros públicos y privados en proyectos comunes en los que ninguno de ellos se habría arriesgado de manera individual.
En 2023, se atribuyeron 7 500 millones de euros para proyectos climáticos, de los cuales 3 000 millones para temas de adaptación. Por ejemplo, proyectos de agricultura sostenible que tendrán impacto en 1.4 millones de familias o bien proyectos de acceso a la energía renovable.
En 2024, el think tank E3G identificó a la AFD como una institución “transformacional”, afirmando así su papel de modelo en materia de alineación climática y de transición hacia un mundo de bajo carbono y resiliente.
Las migraciones internacionales suelen ser resultado de graves crisis : pobreza, conflictos, desigualdades, desastres climáticos y falta de perspectivas económicas. Estos factores influyen para que millones de personas abandonen sus tierras arriesgando su seguridad.
Para atender las causas estructurales de las migraciones, el grupo AFD propone soluciones sostenibles. Su apoyo a la agricultura sostenible permite consolidar la seguridad alimentaria y las economías locales gracias a sistemas de irrigación modernos y cultivos resilientes. En paralelo, promueve programas de acceso a la educación, la salud y el agua potable que transforman las condiciones de vida y reducen las desigualdades.
El enfoque global de la AFD está lejos de ser una simple ayuda humanitaria pues si bien atiende las necesidades básicas también permite reforzar las infraestructuras locales. De esta manera, favorece la estabilidad y ofrece a las poblaciones perspectivas de futuro en sus países de origen.
A pesar de estar bien integrados en la República Francesa, los territorios franceses de Ultramar constituyen los puestos de avanzada del calentamiento global. Su alejamiento, insularidad y amplia exposición a las variaciones climáticas los sitúan en el centro de los problemas ambientales mundiales. En esos territorios, el grupo AFD trabaja con un enfoque específico para mejorar su resiliencia y desarrollo sostenible.
Pero la acción del grupo AFD no se limita a un simple postulado territorio por territorio. Considerar el desarrollo a partir de los territorios franceses de Ultramar, con la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como perspectiva, también implica tomar en cuenta su función dentro de su cuenca oceánica. Los problemas que enfrentan estos territorios – cambio climático, preservación de la biodiversidad, contaminación de los océanos, pesca, autonomía energética – a menudo se plantean en términos similares en los territorios vecinos, sean franceses o extranjeros. Esta perspectiva regional permite que la AFD conecte a los territorios franceses de Ultramar con los Estados vecinos, y pueda así favorecer la cooperación y las soluciones compartidas.
Esta reflexión a nivel regional también erige a los territorios franceses de Ultramar como polos económicos dinámicos en su entorno inmediato, como canteras de competencias e innovación según los perciben sus vecinos. Por lo tanto, los territorios franceses de Ultramar no son únicamente territorios vulnerables: se posicionan como actores regionales estratégicos con la capacidad para contribuir de manera activa a la transición ecológica global, al tiempo que estimulan el desarrollo sostenible dentro de su cuenca oceánica.
En esos países, la AFD ya no limita su acción a la Ayuda Oficial para el Desarrollo (AOD). Ahora, favorece inversiones solidarias y sostenibles, que corresponden a importantes desafíos globales como la lucha contra el cambio climático y la preservación de la biodiversidad. Esto significa que no se utiliza directamente ninguna subvención pública. Los fondos provienen de préstamos con tasas no bonificadas, otorgados en condiciones de mercado, es decir sin subvencionar la tasa de interés.
Estas iniciativas permiten crear acuerdos de asociación estratégicos con esas grandes potencias económicas, fortaleciendo así el papel de Francia en el escenario internacional. Esto también contribuye a abrir oportunidades para las empresas francesas, reforzando así los vínculos económicos y diplomáticos entre Francia y esas influyentes naciones.
Por último, las acciones de la AFD en los países emergentes generan efectos multiplicadores que también son benéficos para los Países Menos Adelantados (PMA) ya que no movilizan fondos públicos franceses, lo cual garantiza que los recursos presupuestarios sigan estando disponibles para las iniciativas básicas en los PMA.
Además, los proyectos en los países emergentes, a menudo centrados en temas climáticos o de biodiversidad, tienen un impacto global. Reducir las emisiones de carbono o restaurar los ecosistemas en esas grandes economías contribuye de manera directa a limitar los efectos del cambio climático, que afectan de manera desproporcionada a los PMA.
Finalmente, al trabajar con los países emergentes, la AFD permite que Francia pueda defender mejor los intereses de los PMA en las discusiones mundiales y crear una complementariedad estratégica entre estos dos tipos de beneficiarios. Por consiguiente, las intervenciones en los países emergentes no constituyen una competencia para los PMA sino, por el contrario, aumentan las capacidades de acción globales de la AFD.
La actividad de la AFD en China está estrictamente controlada por la legislación francesa (ley del 4 de agosto de 2021) y forma parte de varios compromisos bilaterales firmados entre Francia y China en materia de protección de los bienes públicos mundiales como la reciente declaración conjunta de mayo de 2024 en favor de la preservación de la biodiversidad.
La AFD ejerce actividades en China en su calidad de institución financiera dedicada a las inversiones solidarias y sostenibles. Interviene con préstamos en condiciones de mercado , que no movilizan ningún financiamiento público del Estado francés y que no cuestan nada al contribuyente. Concretamente, el gobierno chino toma prestado dinero a la AFD y en contraparte le paga intereses. Los plazos de reembolso de esos préstamos pueden ser de hasta 20 años, de conformidad con las condiciones del mercado. China paga la integralidad de los importes adeudados a la AFD por concepto de esos financiamientos, conforme a las condiciones fijadas.
Con esos préstamos, la AFD realiza inversiones que tienen como objetivo atender retos comunes como la lucha contra el cambio climático y la protección de la biodiversidad. Son retos comunes ya que China forma parte de los 18 países megadiversos del mundo con varios hotspot de biodiversidad. Además, debido al tamaño del país, la trayectoria de emisiones de China es determinante para la consecución de los Objetivos del Acuerdo de París. Por lo tanto, el futuro de nuestro planeta se juega, en parte, en China.
Por consiguiente, durante los últimos 20 años, se han invertido 2 000 millones de euros en China en cerca de 50 proyectos innovadores con un importante valor agregado y, para los cuales, las empresas francesas cuentan con una reconocida experiencia y con conocimientos que interesan a las autoridades chinas. De acuerdo con los principios de desvinculación de la ayuda, varias empresas francesas han logrado posicionarse y ganar contratos sobre proyectos financiados por la AFD. Es el caso de la empresa Poma, especialista de los remontes teleféricos que firmó, a principios de 2025, un contrato para dos teleféricos como parte del proyecto de protección de la biodiversidad en el parque natural de Xianju (Zhejiang). En el sector del tratamiento de residuos, la AFD apoyó la construcción de una planta de tratamiento y aprovechamiento energético de los residuos culinarios en la ciudad de Shaoyang (Hunan) que permitió recurrir a la experiencia técnica de la empresa Veolia Water. O bien proyectos de calefacción urbana financiados por la AFD en Jinzhong, Taiyuan y Jinan que permitieron aprovechar la experiencia de Schneider Electric.
Por consiguiente, cada proyecto de la AFD contribuye a reforzar la cooperación bilateral entra Francia y China, además de acelerar la transición ecológica y energética global para la consecución de los Objetivos del Acuerdo de París.
Más información:
Ante las crecientes tensiones geopolíticas, el grupo AFD contribuye al fortalecimiento de la resiliencia de los países que colindan con la frontera oriental de la Unión Europea, en el cruce de las ambiciones europeas y los desafíos internos. La implicación de Francia es reflejo de una doble voluntad: acompañar sus reformas y consolidar la estabilidad regional.
En Ucrania, la AFD apoya la reconstrucción de las infraestructuras básicas y las reformas para modernizar la economía. En Moldavia, respalda las iniciativas que se enfocan en reforzar la seguridad energética y diversificar los aprovisionamientos. En Georgia, hace énfasis en las inversiones destinadas al sector de la hidroelectricidad y a mejorar los servicios públicos.
Esas intervenciones son producto de una visión de largo plazo: contribuir para que esas naciones sean socios estratégicos y económicos de Europa y Francia, además de construir una región estable y próspera frente a los actuales desafíos.
El grupo AFD se implica de manera decidida a favor de la igualdad de género, lo cual es coherente con el Objetivo de Desarrollo Sostenible núm.5:
Esto da lugar a acciones concretas en sus proyectos, prácticas internas e incidencia internacional:
- Integración de la noción de género: desde 2018, gracias a la estrategia “100 % vínculo social” el grupo AFD integra automáticamente la igualdad de género en sus operaciones. En 2023, el 64 % de los proyectos del Grupo contribuyeron a reducir esas desigualdades. Por ejemplo, en Senegal, el financiamiento del Autobús de Tránsito Rápido (BRT, por sus siglas en inglés) incluye la implementación de medidas que permiten a las mujeres un acceso seguro a los transportes y tener empleo en ese sector.
- Proyectos emblemáticos: en la RDC, el proyecto “Pour elles” (Para ellas) ofrece actividades deportivas y culturales a 3 000 niñas y forma a 200 actores locales contra las desigualdades. En Túnez, el proyecto Efor apoya la emancipación económica de las mujeres agricultoras mediante un financiamiento de 7 millones de euros.
- Cabildeo internacional: el grupo AFD es un actor activo de la diplomacia feminista de Francia y promueve la educación de las niñas en su calidad de principal contribuyente bilateral de la Colaboración Mundial para la Educación y del Fondo de Apoyo a las Organizaciones Feministas (FSOF).
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La gestión sostenible de los bosques no se puede contemplar sin la activa participación de las poblaciones locales y autóctonas que suelen ser las guardianas del conocimiento tradicional. No obstante, estas comunidades enfrentan importantes obstáculos: marginalización, falta de recursos y dependencia de modelos de gobernanza que no siempre toman en cuenta sus necesidades. El grupo AFD interviene para permitir que las poblaciones locales recuperen su función central en la gestión de los bosques y para que se respeten los equilibrios ambientales.
En la cuenca del Congo, el grupo AFD respalda proyectos de silvicultura comunitaria que permiten a los habitantes administrar directamente los recursos naturales. En forma paralela, la AFD financia formaciones destinadas a las mujeres, como en Camerún, en las que estas participan activamente en la producción y comercialización de productos forestales no madereros como la miel o los cosméticos naturales.
Esta iniciativas se completan con investigaciones científicas apoyadas por el Grupo para adoptar prácticas como la tala de bajo impacto y profundizar la comprensión de los ecosistemas tropicales. Estos esfuerzos combinan preservación de la biodiversidad, mejores condiciones de vida y creación de oportunidades económicas. Demuestran que la gestión participativa y sostenible de los bosques no solamente es posible, sino necesaria para garantizar su preservación, al tiempo que se atienden las necesidades de las generaciones actuales y futuras.
Transparencia

El grupo AFD se compromete a cumplir con una transparencia total en sus acciones para aumentar la confianza de sus socios y explicar cómo se utiliza la ayuda oficial al desarrollo.
Esta transparencia se basa en principios clave: compartir ampliamente las informaciones útiles, proteger los datos confidenciales y dialogar con todos los actores involucrados.
El Grupo publica informaciones sobre su gobernanza, sus estrategias, sus proyectos y finanzas, pero manteniendo el debido respeto del secreto profesional y de los acuerdos de confidencialidad.
Los informes disponibles incluyen datos financieros, estrategias regionales y sectoriales, así como análisis sobre el impacto ambiental y social de sus actividades.
El diálogo es central en este proceso: a escala local los proyectos financiados implican consultaciones e intercambios con la población y las autoridades. A un nivel más amplio, el grupo trabaja con gobiernos, ONG, empresas e investigadores para reforzar la cooperación internacional.
Las solicitudes de información o los reclamos se pueden comunicar a las direcciones de correo electrónico transparence@afd.fr o reclamation@afd.fr. Un mecanismo independiente garantiza un tratamiento objetivo de los reclamos relacionados con los impactos sociales o ambientales.
Las informaciones sobre los proyectos financiados por la AFD se publican en:
- El portal Open Data de la AFD y el sitio internet de la International Aid Transparency Initiative (IATI).
- La plataforma abierta de los datos públicos franceses.
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En el caso de la Agence française de développement (AFD) el procedimiento se aplica según una rigurosa metodología y se basa en un análisis sistémico de su potencial impacto. Cada proyecto debe corresponder a las prioridades estratégicas fijadas por la política francesa de desarrollo, así como debe ser coherente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Estas prioridades incluyen la lucha contra el cambio climático, la preservación de la biodiversidad, la reducción de las desigualdades y el fortalecimiento de las instituciones públicas.
El proceso cumple con varias etapas clave:
- Coelaboración con los interlocutores locales: los proyectos son elaborados junto con los Estados, ONG, empresas y entidades locales para atender las necesidades identificadas.
- Análisis de los impactos: cada proyecto se evalúa en función de los tres pilares del desarrollo sostenible (planeta, perspectiva humana, economía/gobernanza) con calificaciones que van desde -2 (impacto negativo) hasta +3 (impacto transformacional).
- Criterios de exclusión: se rechazan los proyectos que sean incompatibles con los compromisos climáticos y sociales, como los que estén relacionados con las energías fósiles.
- Aprobación del consejo de administración: tras el análisis, los proyectos son aprobados por un consejo que representa a ministerios, funcionarios electos y sociedad civil.
El grupo AFD cuenta con una política general en materia de prevención, detección y lucha contra cualquier acto de corrupción, fraude, lavado de capitales, financiamiento del terrorismo o prácticas anticompetitivas que pudiera interferir con sus actividades u operaciones. Esta política cumple con las normas más exigentes.
Garantizar que cada euro invertido favorezca realmente a los beneficiarios es prioritario.
El grupo AFD, que cuenta con presencia en todos los continentes, ha implementado mecanismos muy rigurosos para garantizar una gestión de fondos óptima y transparente:
- Coelaboración de proyectos: Como parte de la misión que se le ha encomendado, la AFD atiende solicitudes locales y precisas de sus interlocutores en el terreno (ONG, empresas, entidades territoriales) para definir objetivos adaptados a las necesidades reales de la población.
- Rigurosa gestión fiduciaria: auditorías, controles financieros y mecanismos anticorrupción garantizan el uso transparente de los fondos de manera continua y en todos los proyectos.
- Supervisión operativa óptima: los proyectos son supervisados por equipos locales, respaldados por evaluaciones independientes.
En 2023, estos dispositivos permitieron:
- a 70 millones de personas obtener un mejor acceso a la atención médica;
- a 12.6 millones de personas recibir agua potable;
- a 33 millones de hectáreas ser restauradas o protegidas.
Un mecanismo de reclamo también permite que las comunidades involucradas puedan señalar cualquier problema y se mejore la rendición de cuentas. La AFD también se asegura que sus financiamientos tengan un impacto óptimo para quienes más los necesiten.
Cada año, el grupo AFD publica un informe que evalúa el impacto y la eficiencia de sus proyectos con el objetivo de mejorar la transparencia y la rendición de cuentas. El informe 2023 analizó 124 proyectos realizados entre 2021 y 2022, principalmente en África, que abarcaban sectores clave como la salud, la educación o la gobernanza. Se pusieron de relieve los resultados obtenidos y se identificaron algunos puntos de reflexión para mejorar la sostenibilidad de las intervenciones, además de enriquecer el debate público sobre el desarrollo sostenible.
Consultar el informe: Informe de evaluación 2023
La AFD también opera dentro de un marco de gobernanza estructurado y transparente, con mecanismos de control que garantizan su rendición de cuentas:
- Marco estratégico: el Comité Interministerial para la Cooperación Internacional y el Desarrollo (Cicid) define las prioridades de la AFD, en colaboración con los ministerios de Relaciones Exteriores, de Economía y del Interior.
- Controles externos: la Inspección General de Finanzas, la Contaduría Mayor y la Autoridad de Supervisión Prudencial y de Resolución (ACPR, por sus siglas en francés) supervisan sus prácticas financieras y operativas. También está en proceso de creación una comisión de evaluación dedicada a la política de desarrollo regida por la ley del 4 de agosto de 2021.
- Gobernanza interna: su Consejo de Administración reúne a representantes del Estado, parlamentarios y personalidades calificadas que garantizan un examen equilibrado de los problemas políticos, económicos y sociales.
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Para solucionar sus necesidades inmobiliarias y reducir sus gastos de funcionamiento, el grupo AFD decidió adquirir 40 000 m² de oficinas en un complejo inmobiliario. Este proyecto permitirá reunir a sus empleados que están actualmente repartidos en seis sitios distintos, y reducir en un 20 % los costos de explotación gracias a la optimización de las superficies y los espacios compartidos. Esta decisión tiene un impacto neutro para el presupuesto del Estado y será en parte financiada por la venta de la actual sede de 56 000 m².
El proyecto es coherente con el Plan Climático de París y tiene amplias ambiciones ambientales. Contará con 20 000 m² de áreas verdes y con una planta fotovoltaica que cubrirá el 50 % de sus necesidades energéticas. Se van a permeabilizar 12 000 m² de superficies de hormigón, y los espacios verdes alrededor del sitio aumentarán en un 33 %. En materia de ecomovilidad se han previsto 1 000 lugares para bicicletas, contra los 200 que existen actualmente. Esta operación garantiza ahorros a nivel presupuestario, social y ambiental al tiempo que consolida las sinergias del Grupo.